Este símbolo se originó con Santa Catalina de Siena durante la muerte negra, peste que abatió a Siena en el año 1200 y de allí se extendió a Europa. Ella, en las noches salía a cuidar a los pacientes portando una lámpara.
A través de la historia se continuó usándola para alumbrar en las noches a los pacientes en los hospitales, conventos, asilos y en las instituciones de salud.
A través de la historia se continuó usándola para alumbrar en las noches a los pacientes en los hospitales, conventos, asilos y en las instituciones de salud.
A ella se le identifica como la dama de la lámpara; desde entonces se asoció cuidar con la lámpara como símbolo de luz, claridad, conocimiento, de perspectiva del futuro y esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario